CÓMO TRATAR EL MIEDO A LOS RUIDOS FUERTES: LA ZONA DE SEGURIDAD
La fobia a los ruidos fuertes, como los producidos por los truenos, los petardos o fuegos artificiales supone la consulta de Etología más frecuente en fechas Navideñas.
El miedo es una reacción adaptativa normal en cualquier especie, que permite evitar situaciones potencialmente peligrosas. Gracias al miedo se consigue la adaptación del individuo al medio y se garantiza la supervivencia.
Sin embargo, la fobia es una reacción de miedo desproporcionada. Es decir, la magnitud de la reacción no guarda relación con la intensidad del estímulo que la ha provocado. Por lo tanto, la fobia no es una respuesta adaptativa y provoca mucho estrés en el animal.
En esta entrada en el blog vamos a ver cómo tratar en casa este tipo de fobia para evitar los ataques de pánico en los días en los que se prevé que habrá ruidos fuertes. Para ello, explicaremos varios tips encaminados a reducir el nivel de ansiedad y estrés que presentan los animales que padecen este tipo de fobias. Comenzaremos explicando cómo crear una zona de seguridad para nuestro perro.
Creación de una Zona de Seguridad:
¿Qué es una zona de seguridad?
En el momento en el que haya petardos, el perro necesitará un lugar de escape o escondite (oscuro, lejano de la actividad, y cercano a alguien que le dé seguridad). Este lugar debe tener objetos familiares de juego y estar accesible siempre, independientemente de si el propietario está o no en casa.
El perro asociará este sitio como un lugar de placer, que además, está disponible en caso de necesidad si hay algún ruido brusco. Si tiene libre acceso siempre será un lugar agradable para tu perro.
¿Cómo debe ser la zona de seguridad?
- Debe ser un lugar de reducidas dimensiones y oscuro, como una jaula de transporte para perros.
- La entrada de la jaula debe quedar siempre libre por lo que se debe retirar la rejilla de entrada a la misma.
- Podéis cubrir el habitáculo con una manta para conseguir un buen aislamiento acústico. En cualquier caso, recordad que la puerta debe quedar siempre totalmente descubierta.
- Colocad dentro de la zona de seguridad la manta o colchoneta que el perro utiliza habitualmente para descansar. Si le resulta familiar le será más fácil habituarse a la zona de seguridad.
- Introducir dentro de la zona de seguridad juguetes o premios que el animal asocie con emociones positivas.
¿Dónde situar la zona de seguridad?
- El refugio a que acabamos de hacer referencia debe estar situado en una zona tranquila de la casa. Son ideales las habitaciones interiores, sin ventanas o con ventanas con salida al interior del edificio.
- Se debe situar la zona de seguridad en un esquina de la habitación lo más alejada posible de las ventanas.
- Se recomienda construir la zona de seguridad en una habitación de la casa donde la familia tenga pensado pasar la velada en la que esperamos se produzcan los petardos, fuegos artificiales o la tormenta.
- Podemos cubrir las ventanas con una manta para conseguir un mayor aislamiento acústico.
- La luz de la habitación debe estar apagada. A diferencia de los seres humanos, a los que no nos asusta la oscuridad, los perros cuando se asustan suelen estar más tranquilos en lugares con poca luz.
- En ningún caso debe cerrarse la puerta de la habitación donde se encuentra la zona de seguridad.
- Si la vivienda dispone de un sótano o un garaje, ese puede ser un buen lugar para colocar la zona segura. De nuevo, el perro debe tener siempre la posibilidad de entrar y salir del lugar a voluntad.
- Algunos perros eligen espontáneamente una zona de la casa para esconderse durante los fuegos artificiales o las tormentas. Si fuera así, podéis tratar de colocar la zona de seguridad en ese lugar de la casa y respetar así la preferencia del perro
¿Cómo habituar al perro a la zona de seguridad?
Es importante habituar al perro a la zona de seguridad con antelación a un episodio de fuegos artificiales o a una tormenta. Para ello seguiremos los siguientes pasos:
- Colocar la zona de seguridad en el lugar elegido.
- En un día tranquilo, acudir con el perro a la zona de seguridad y animadlo a entrar, por ejemplo, colocando dentro algunas golosinas para perro.
- Si el perro entra, felicitarlo con palabras de aprobación y caricias, siempre de forma tranquila y relajada.
- Se debe repetir este procedimiento varias veces, durante varios días.
- Si vuestro perro parece tener dificultades para utilizar la zona segura, sería recomendable contar con la ayuda de un veterinario etólogo clínico o un educador canino.
¿Cómo actuar un día de petardos o tormenta?
Actuar con calma. Se trata de intentar restar importancia a la situación (actuando como si no hubiera petardos). Los animales presienten nuestro estado de animo por lo que se recomienda que los propietarios no estén nerviosos para no transmitírselo al perro.
NO castigar ni reñir al perro, sea cual sea su comportamiento. Sólo se logra que las cosas empeoren ya que se le transmite al animal un estado emocional negativo al perro y favorecemos que éste entre en estado de pánico.
NO acariciar al perro si acude a algún miembro de la familia mostrando señales claras de miedo, como gemidos o temblores porque esto conseguirá reforzar la sensación que tiene el animal de que hay motivos para tener miedo.
Dirigir al perro a la zona de seguridad.
- Si no lo ha hecho el perro espontáneamente, debéis acompañarlo a la zona de seguridad. Pero no se debe forzar a entrar dentro al animal porque lo asociará negativamente y ya no nos servirá como zona de seguridad.
- Atraer su atención con un trocito de comida o un juguete y palabras agradables.
- Si el perro se niega a entrar en la zona de seguridad, deberéis trabajar algunos días más el proceso de habituación cuando no haya fuegos artificiales o tormentas.
Acompañar al perro:
- Es conveniente estar cerca de vuestro perro cuando esté en la zona de seguridad. Debéis estar con él unos minutos, los necesarios hasta que veáis que se queda más tranquilo.
- Nunca se debe forzar al perro a salir de la zona de seguridad, aunque lleve varias horas allí.
Medidas de Seguridad Adicionales: Se debe evitar sacar al animal a la calle en los momentos en que haya ruidos fuertes para evitar que el animal escape poniendo en peligro su integridad física. Quizá durante estos días se debe modificar las rutinas de salidas.
Medicación y Otras Medidas para Reducir la Ansiedad:
Medicamentos:
Muchos perros precisan de medidas adicionales para reducir su miedo y ansiedad. Recordad que en La Clínica Veterinaria Las Lagunas disponemos de un servicio de Etología Clínica. Nuestro especialista puede orientaros sobre todos estos temas y recetar las medicinas que necesite vuestro animal.
- NUNCA utilicéis fármacos que no hayan sido prescritos específicamente por un veterinario. Cada perro es distinto y experimenta el miedo de una forma particular. Además, los medicamentos pueden tener efectos secundarios no deseados, por lo que la supervisión de un profesional es esencial para garantizar la correcta dosificación y efecto de los fármacos.
- NUNCA utilicéis preparados a base de hierbas, productos homeopáticos u otra clase de remedios sin consultar antes a vuestro veterinario.
- NUNCA utilicéis medicamentos de medicina humana. Los perros tienen un metabolismo diferente al nuestro y muchos de los fármacos que nosotros tomamos pueden ser tóxicos para ellos.
Otras Medidas que Ayudan a Reducir la Ansiedad:
- Cerrar ventanas y bajar persianas para reducir el impacto de los sonidos fuertes y los destellos dentro de la casa.
- Poner música con percusión o la televisión para enmascarar el sonido de los truenos o petardos.
- El día que es previsible que se produzcan petardos, fuegos artificiales o truenos, dejar que el perro haga más ejercicio para cansarle.
- El uso de feromonas puede ayudar al animal a tranquilizarse. Puede preguntar en la clínica por ellas. El DAP es una feromona de apaciguamiento canino que permite modificar la percepción del estimulo de forma que parezca menos amenazante. A diferencia de los fármacos, no produce alteraciones físicas, ni somnolencia ni relajación muscular. El DAP ayuda a crear un lugar seguro para el animal, en el que puede refugiarse cuando tiene miedo.
- Desensibilización Sistemática: Debe realizarse siempre bajo el control de un veterinario especialista en comportamiento animal para evitar que se exacerbe el problema por aplicación de la técnica de forma inadecuada.