COPROFAGIA ¿POR QUÉ MI PERRO SE COME LAS CACAS?
Definición:
La coprofagia se define como el consumo de heces propias o de otros animales. Aunque existen animales en la naturaleza que realizan este comportamiento de forma fisiológica como parte de su alimentación normal, por ejemplo, los conejos. En el caso de los canes este comportamiento no se considera normal; la única forma de coprofagia que se considera natural es la de las hembras que ingieren las heces de sus cachorros cuando les estimulan lamiéndoles para que puedan defecar.
Este problema es más común en los cachorros y parece ser más frecuente en determinadas razas, como por ejemplo los perros de caza, las razas nórdicas y los bulldogs francés. En la mayoría de los casos, este comportamiento desaparecerá antes de que el cachorro sea adulto, en torno a los nueve meses de edad. Sin embargo, en ocasiones la coprofagia tiene su origen se debe en problemas de salud y por eso deben estudiarse sus causas y aplicar el tratamiento más adecuado para corregir el problema.
Es más común en las hembras y menos común en los machos no castrados. La mayoría prefiere comer heces frescas y se da con frecuencia en perros con ansiedad por la comida, los que urgan la basura o roban comida de la mesa.
Causas:
Las causas que provocan la coprofagia se dividen en tres grandes grupos: problemas nutricionales, problemas médicos o de salud y problemas comportamentales. A continuación vamos a explicarlos punto por punto.
Problemas Nutricionales:
1- Alimentación: en casos extremos en los que los animales no tienen suficiente comida pueden desarrollar este tipo de comportamientos. Las dietas hipocalóricas, de muy mala calidad y mal equilibradas pueden dar lugar a este comportamiento por hambre del animal.
2- Nutrición: hay casos de animales que no asimilan el pienso que les administramos por lo que pueden padecer deficiencias vitamínicas y minerales que desencadenen este comportamiento. Las principales deficiencias que producen este comportamiento son:
- Deficiencia de tiamina.
- Deficiencia de cobalamina.
Sin embargo, es necesario que la deficiencia sea muy severa para que se observe coprofagia. Ocurre algo parecido con otras enfermedades que causan una mala digestión y, por lo tanto, una gran cantidad pérdida de nutrientes en las heces que conducen a malnutrición. Antes de que sean causa de coprofagia, la enfermedad debe estar ya muy avanzada.
Problemas de Salud:
1- Problemas digestivos: en perros que hacen heces blandas o diarreas aisladas, persisten en ellas nutrientes sin digerir por lo que al detectarlos, las ingieren de nuevo para digerirlos completamente. Esto se suele dar sobre todo en cachorros.
2- Patologías: casos de perros adultos que de forma repentina desarrollan coprofagia deberán acudir a su Veterinario habitual para descartar posible patologías como :
- Insuficiencia pancreática exocrina.
- Hiperadrenocorticismo.
- Administración exógena de glucocorticoides.
- Síndrome de malabsorción intestinal. Parasitosis (coccidiosis).
- Diabetes Mellitus.
Problemas Comportamentales:
1- Llamar atención: tienen este tipo de comportamiento para llamar nuestra atención, aunque sea para que los regañemos.
2- Curiosidad: se produce en cachorros que por curiosidad exploran su entorno y pueden descubrir el sabor apetecible de las heces de otros animales alimentados con otra dieta. Es habitual en los perros la ingestión de heces de los gatos con los que comparten espacio en la misma casa.
3- Aburrimiento: animales que pasan muchas horas solos o que no se les dedica la suficiente atención.
4. Aprendizaje: puede aparecer la coprofagia como parte de un comportamiento de evitación (se comen las heces para que no les castiguen) o por imitación de la madre.
5- Ansiedad o Estrés: animales que padecen mucho estrés por diversos motivos pueden tener este tipo de hábitos.
6- Limpieza: los animales distinguen zonas sucias de zonas limpias, por lo que algunos perros ingieren material fecal para mantener limpio su hábitat.
7- Instinto: algunas madres comen las cacas para quitar el olor y evitar así la presencia de posibles predadores.
8. Heces palatables: heces de caballo o de gato o bien de aquellos animales que están sobrealimentados.
Tratamiento:
1-Médico:Tanto en el caso de animales adultos como cachorros que desarrollen este tipo de hábitos, deberán someterse a una revisión veterinaria completa para descartar diversas patologías y tratarlas si es necesario: diarreas, pancreatitis, insuficiencia pancreática exocrina, síndrome de malabsorción …
2- Nutricional: Solemos recomendar un cambio en la marca del pienso a una de mayor calidad, por si se tratara de un problema particular de asimilación de nutrientes, así como complementar su dieta con un con vitaminas durante algún periodo de tiempo. Se recomienda repartir la ración en dos tomas, para evitar periodos prolongados de ayuno. Ser estrictos con los horarios de la comida. Además debemos asegurarnos de poner la ración correcta.
3- Comportamental:
Para corregir el problema si el origen es comportamental, seguiremos estos pasos:
- Reducir la probabilidad de ingestión de heces: Limpiar muy bien la zona y recoger las deposiciones inmediatamente después de que el perro defeque.
- La educación siempre debe ser a través del refuerzo positivo. No es recomendable regañarles cuando se coman sus heces para evitar que se refuerce esta conducta y desarrollen estas conductas para llamar nuestra atención. Se debe ignorar al perro cuando se acerque a las heces y premiarlo solo cuando el comportamiento sea el adecuado. Premiar al perro en el momento adecuado cuando defeque en la calle. Premiar al perro cuando pasa cerca de las heces y las ignora.
- Hacer las heces menos “atractivas” mendiante la utilización de sustancias aversivas. Hay diferentes opciones:
- Añadir trozos de piña o calabacín rallado hace que las heces tengan un olor no muy agradable (cambia más el olor que el sabor).
- Administrar suplementos que contienen enzimas procedentes de frutos y que reducen la palatabilidad de las heces, como por ejemplo la bromelina (enzima proteolítica que se encuentra en la piña) o la papaína (enzima proteolítica que se encuentra en la papaya).
- Podemos poner pimienta molida. Cuando el perro olfatee las heces, le provocará estornudos e irritación.
- Añadir un suplemento de enzimas pancreáticas también parece que reduce la palatabilidad de las heces.
- Reducir el atractivo de las heces cambiando su consistencia La mayoría de los perros con este problema prefieren comer heces bien formadas e incluso heladas. Por lo tanto, añadir fibra o aceite vegetal (15 ml/5 kg cada 24h durante 7 días) puede hacer que los excrementos estén menos formados y sean menos apetecibles para estos perros. En caso de añadir aceite vegetal es preferible hacerlo poco a poco.
4- Ambiental: El enriquecimiento ambiental es la base para el tratamiento de los animales que desarrollan este comportamiento por ansiedad, estrés o aburrimiento. Se debe aumentar el nivel y calidad de estimulación que recibe el perro. Debemos asegurarnos que el número y duración de los paseos es el adecuado, que el propietario dedica al menos un ratito cada día al juego y que en caso de que pase muchas horas solo, al menos disponga de algún tipo de distracción (juguetes interactivos, Kong, etc.).
Tratamiento preventivo:
Es importante desparasitar frecuentemente a nuestros animales para evitar que por este tipo de comportamientos, puedan desarrollar una infestación por parasitosis intestinales. La recomendación general es desparasitar internamente a nuestras mascotas cada 3 meses, pero en el caso de los animales que practican la coprofagia recomendamos que se desparasite después de cada episodio de ingesta de heces.