EL BOZAL, ¿UNA HERRAMIENTA O UN CASTIGO?

Muchos propietarios de perros ven los bozales como un castigo para el animal. Sin embargo, el bozal no es otra cosa que una herramienta para trabajar con nuestro perro. Y en ocasiones, se trata de un elemento muy útil para evitar problemas y accidentes.

Así, los perros que comen cualquier cosa de la calle sin que a los propietarios les de tiempo a evitarlo o los animales reactivos que atacan a otros perros en el parque porque todavía no han aprendido a interaccionar adecuadamente, se beneficiarán enormemente del uso de los bozales.

En esta entrada en el blog vamos a explicar cómo deben usarse, cómo enseñar al animal a llevar puesto un bozal sin que lo interprete como algo negativo para él y qué bozales son los más adecuados para ellos, entre otras cosas.

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¿Qué bozal es más adecuado?

La mayoría de los propietarios prefieren usar los bozales de tela, porque tienen la falsa sensación de que son mejores para nuestros peluditos. Pero la realidad es más distinta.

  • El Bozal de Nylon: Con este bozal el animal no abrir la boca. Por lo tanto, no puede comer ni beber. Tampoco puede jadear correctamente. Recordad que los perros no sudan. El intercambio de calor lo hacen a través del jadeo. Por eso, este tipo de bozales pueden ser peligrosos especialmente en verano.

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  • El Bozal de Cesta: El bozal de cesta permite que el animal coma, beba y jadee con normalidad pues el perro puede abrir la boca con é puesto. No puede morder, pero es más seguro para él. Además, este tipo de bozales tienen una pestaña en la punta del mismo que puede retirarse. También permite que se le puedan dar premios a través de esta oquedad.

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  • Dispositivos tipo Halti(R) - Easy Walk(R): Esto no es un bozal. Es un dispositivo para que el animal no tire de la correa durante el paseo. No evita que el perro muerda.

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¿Cómo acostumbrar al perro a utilizar el Bozal?

Es muy sencillo enseñar al perro a utilizar el bozal y puede hacerse siguiendo unos sencillos pasos que os explicamos a continuación:

1.Deja de ver el bozal como un castigo. No queremos que el perro lo asocie como algo negativo. Por ese motivo, bebemos quitarnos de la cabeza esta idea porque se la transmitiremos al perro. El bozal es un herramienta que nos ayuda a trabajar con nuestro animal en situaciones que de otra forma, pueden ser peligrosas para él.

2. Los perros aprenden mejor jugando. La experiencia de poner el bozal debe ser siempre positiva para el animal. Realizaremos entrenamientos para acostumbrar al animal a llevar el bozal con sesiones cortas y divertidas para él.

3. Cómo lo hacemos:

  • El proceso de adaptación al bozal debe ser progresivo y hay que dedicarle algunos días de entrenamiento.
  • Las lesiones deben ser cortas, entre 2 y 5 minutos de duración.
  • Todas las sesiones deben acabar de forma positiva. Aunque el perro ese día este portándose peor o más torpe, acabaremos premiándole por lo bien que lo ha hecho. Para ello, acabaremos siempre por un paso sencillo que el perro sepa hacer muy bien.
  • La practica diaria hace que el proceso sea mucho más rápido.
  • No entrenes si estás muy cansado, disgustado o de mal humor. Cualquier sesión de aprendizaje, independientemente de lo que le queramos enseñar al perro (sentarse, tumbarse, dar la pata, caminar junto, quedarse quieto, hacerse el muerto, usar el bozal...) deben ser para él un JUEGO. Si nuestro estado de animo no es el adecuado, se lo transmitiremos al perro.

4. Adaptación del perro al bozal:

  • Paso 1: Empezaremos enseñándoselo para que lo huela y lo acepte. Le daremos una chuche para que lo asocie con algo positivo.
  • Paso 2: Después lo colocaremos unos segundos en su morro, dejando la chuche dentro del bozal para que el perro introduzca de forma voluntaria el hocico dentro.
  • Paso 3: El siguiente paso consiste en colocar completamente el bozal y atarlo en la cabeza del perro. No lo ates completamente para poder quitarlo rápidamente. Al terminar el proceso el animal debe recibir su premio.
  • Paso 4: Cuando el animal tolere sin problemas la colocación del bozal a llegado el momento de atarlo completamente y dejárselo puesto un momento. Empezaremos con un minuto e iremos incrementando el tiempo que el animal lo lleva puesto, siempre ofreciéndole premios durante el proceso.
  • Paso 5: Generalizar el uso del bozal en diferentes situaciones y lugares. Consiste en repetir el proceso desde el primer punto en lugares distintos para que el perro se acostumbre a su uso el cualquier circunstancia.
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Consejos y Recomendaciones:

  • Ten paciencia. Especialmente si trabajamos con un animal al que no se le ha introducido correctamente el bozal y lo entiende como un castigo. Estos animales tardarán más en completar todo el proceso.
  • No fuerces al perro a ponerse el bozal.
  • Evita utilizar el bozal en situaciones concretas, por ejemplo: en la visita al veterinario. De esta manera evitamos que el animal asocie su uso con situaciones desagradables para él, y no quiera ponérselo.
  • No utilices el bozal como castigo ni para regañarle.
  • No debe llevar el bozal mucho tiempo. El tiempo recomendado de uso del bozal se encuentra entre 30 y 60 minutos. Cada cierto tiempo es importante retirarlo y dejarle descansar.
  • Si tu perro trata de quitarse el bozal durante el proceso de aprendizaje, es que estás yendo demasiado rápido, vuelve al punto anterior y practica de forma diaria.