EL CELO EN LA PERRA Y EN LA GATA

Para explicar el celo en estas dos especies tenemos que hacerlo de forma individualizada, pues es diferente en ambas especies. Esto de debe a que la perra es una hembra monoéstrica. Es decir, que presentan un solo ciclo estral o celo e inician un periodo de anestro o descanso. Pueden manifestar este patrón una o dos veces al año. Por el contrario, la gata es una hembra poliéstrica estacional. Esto quiere decir que las gatas tienen una serie de celos durante una temporada limitada del año.

El Celo en la Perra

El primer celo puede ser un celo silente. Este celo no se nota, es decir la hembra no presenta ningún cambio de comportamiento ni otro signo que nos lleve a pensar que en ese momento está en celo. Si este fuera el caso, si quisiéramos esterilizar al animal, esperaríamos a que pasar el primer celo sintomático para llevar a cabo la cirugía.

El celo en la perra tiene 4 etapas:

Proestro Estro Diestro Anestro El Proestro: Es el periodo previo al periodo receptivo (estro). Es decir es una previa al celo propiamente dicho. Durante este periodo que tiene una duración promedio de  7 ó 9 días (hay hembras en las que dura 2 días y otras en las que dura 21 días), la hembra atrae al macho pero no acepta. Los óvulos en el interior de los folículos ováricos están aumentado de tamaño. Es el momento en el que vemos los signos clínicos propios del celo: Vulva aumentada de tamaño y enrojecida. La perra mancha; es decir vemos una descarga serosanguinlenta en la vulva del animal. Ésta no debe ser muy abundante, ya que si lo es, puede indicar algún problema médico. La perra no tiene menstruación ni tampoco menopausia que son propios de primates y humanas. El Estro: Es lo que podemos considerar como el celo propiamente dicho. La hembra acepta al macho. Su duración se encuentra entre 3 y 18 días, siendo la media 10. Se produce la ovulación al inicio de esta etapa. Los signos clínicos son: Vulva inflamada, pero la secreción serosanguinolenta desaparece. Es decir, cuando la perra deja de manchar es el momento de mayor riesgo para que se produzca un embarazo o el momento ideal para cruzarla si lo que deseamos es que tenga una camada.   El Diestro: Es el momento en el que se produce la gestación si la hembra ha sido cubierta con éxito durante el celo. Su duración es de 63 ± 5 días en hembras gestantes y entre 70 y 80 días en hembras no gestantes. Por lo tanto al final de este periodo es cuando se produce el parto y los embarazos psicológicos en hembras predispuestas a los mismos. En el ovario se desarrolla el cuerpo lúteo a partir de los folículos en los que maduraban los óvulos que han sido liberados en el celo. El cuerpo lúteo es la estructura encarga de producir la progesterona, u hormona del embarazo que favorece el mantenimiento de la gestación creando las condiciones adecuadas para que los embriones se implanten en el útero. Desaparecen todos los síntomas de celo y pueden aparecer signos indicativos de embarazo.   El Anestro: El Anestro es conocido como el periodo de descanso. Puede durar entre 4 y 10 meses. Depende de la perra porque algunas tienen el celo cada 6 meses, otras cada 8 y otras una sola vez al año. Lo importante no es cada cuanto lo tenga, sino que los periodos entre celos sean regulares. La irregularidad entre celo y celo puede indicar alteraciones hormonales que predisponen al desarrollo de piómetras. No hay ningún signo clínico de celo.   Notas Importantes Sobre el Celo de la Perra: Si la perra no está en celo no es posible el embarazo. Las hembras solo aceptan al macho en el periodo de estro (segunda fase del celo de la perra). Algunas perras tienen dos celos al año y otras uno. Depende del animal. Lo importante no es cada cuánto lo tenga, sino que los periodos entre celos sean regulares. La irregularidad entre celo y celo puede indicar alteraciones hormonales que predisponen al desarrollo de piómetras. Por ese motivo, si se ha decido no esterilizar a la hembra, nuestra recomendación es que apuntéis en un calendario cada cuanto tiene el celo para controlarlo. Algunas perras presentan un fenómeno denominado pseudogestación dos meses después de haber tenido el celo. Presentan síntomas de embarazo psicológico pudiendo producir leche en sus mamas. Dedicaremos otra entrada en el blog a este interesante tema en las próximas semanas. Como ya se ha comentado, las perras no menstrúan como las humanas. La menstruación es el proceso por el cual se elimina el endometrio (capa interna de la pared del útero) que se había engrosado para recibir, implantar y nutrir al óvulo fecundado durante las primeras semanas de embarazo, hasta la formación definitiva de la placenta. Las perras no eliminan el endometrio porque su proceso de implantación del embrión y posterior desarrollo de la placenta es diferente a de las humanas. Por eso, ellas manchan antes de ovular y las mujeres manchan después de la ovulación, tras comprobar que el óvulo no ha sido fecundado. El Celo en La Gata

La gata llega a la pubertad según el peso, es decir, cuando alcanza los 1,5−2 kg y según la fecha de nacimiento.  El peso y la fecha de nacimiento influyen más que la edad pero como norma general las gatas alcanzan la madurez sexual entre los 6 y los 9 meses de edad. Se ha informado que aquellas hembras que nacen en invierno comienzan su actividad sexual más tempranamente que aquellas que nacen en verano.

Como ya se ha comentado las gatas tienen un ciclo estacional que depende de las horas de luz. Las gatas entran en celo cuando están expuestas a un promedio de 14 horas de luz diarias, es decir en primavera. Sin embargo,  es bastante frecuente, que las gatas que vivan en el interior de una casa con calefacción y luz artificial, presenten celos incluso en invierno, ya que la estacionalidad será menos marcada.

Al igual que el canino, el ciclo estral felino se divide en cuatro períodos;

Proestro, Estro, Interestro Anestro   El Proestro: Este periodo el período  puede durar entre 1 y 2 días. Los óvulos crecen en el interior de los folículos ováricos. En este período si bien la hembra atrae al macho, no permite la monta. Aparecen los síntomas propios del celo: Vocaliza. Se frota por todas partes, se revuelca y se pone rígida cuando se la toca, en una posición parecida a la de la cópula, llamada de “lordosis”: el lomo hundido y la cola desviada lateralmente. Están especialmente mimosas y tratan de atraer nuestra atención de cualquier manera.   El Estro: La duración Promedio de este periodo es entre 6 y 10 días. Acepta al macho. Síntomas propios de celo: Iguales al Proestro, como aumento de vocalizaciones, lordosis, mantiene la cola hacia un lado y acepta la cópula. Solo se producirá la ovulación si hay cópula con el macho. Las gatas presentan ovulación inducida por el coito, lo que hace que sus celos sean particulares (ver el apartado Notas Importantes). El Interestro: Es el periodo entre celo y celo. El tiempo medio de duración es de 8 días, pero hay gatas en los que dura 3 días y otras en las que dura 13 días. Se caracteriza porque si no ha existido cópula, el óvulo maduro no es expulsado del  ovario, es decir no se produce ovulación. Normalmente, en este periodo desaparecen los signos de celo, hasta que el nivel de estrógenos en sangre aumenta lo suficiente como para hacer madurar otros óvulos en el ovario de la gata a la espera de ser liberados por la monta con el macho. Si la ovulación es inducida por la monta la duración de la fase de interestro total se alarga, dando lugar a la fase de gestación. El Anestro: Es el periodo de descanso. En libertad, el anestro tiene lugar entre los meses de octubre y diciembre. Pero como ya se a comentado, algunas gatas caseras pueden presentar celo todo el año debido a que están expuestas a más horas de luz artificial y a temperaturas estables por la utilización de los sistemas de calefacción.   Notas Importantes Sobre el Celo en las Gatas: En ocasiones, la gata puede continuar con la conducta de celo durante el interestro, debido a que el nivel estrogénico en sangre no desciende lo suficiente al no haberse producido la correspondiente ovulación. Esta es la razón por la que parece que algunas gatas tienen un celo continuo e interminable. Las gatas, como las perras pueden presentar pseudogestación. Se produce cuando la monta del macho no ha sido efectiva para provocar un embarazo, pero si para producir la ovulación en la hembra. Suele tener lugar dos meses después del celo y para saber más sobre el embarazo psicológico tendréis que esperar a las próximas entradas en el blog. Al igual que ocurre en las perras, las gatas no menstrúan como las humanas. La menstruación es el proceso por el cual se elimina el endométrio (capa interna de la pared del útero) que se había engrosado para recibir, implantar y nutrir al óvulo fecundado durante las primeras semanas de embarazo, hasta la formación definitiva de la placenta. Las gatas no eliminan el endometrio porque su proceso de implantación del embrión y posterior desarrollo de la placenta es diferente a de las humanas. En el caso de las gatas resulta difícil verlas manchar porque se lavan con mucha frecuencia.