FIBROSARCOMA FELINO
En esta entrada en nuestro Blog de La Clínica Veterinaria Las Lagunas, vamos a hablaros de un tipo de tumor típico de los gatos y que se asocia a la administración de inyecciones subcutáneas.
La relación entre la administración de inyecciones y la aparición del fibrosarcoma felino se conoce desde 1991, y sin embargo, muchos propietarios de gatos desconocen su existencia. Puesto que en la Clínica Veterinaria Las Lagunas creemos que una de las principales funciones del veterinario es la de informar a los propietarios para prevenir enfermedades en sus mascotas, hoy vamos a abordar este tema en profundidad para todos aquellos que todavía no lo conocen.
¿QUÉ ES EL FIBROSARCOMA FELINO?
Los fibrosarcomas, también conocidos como sarcomas asociados a punto de inyección, suponen entre el 6-12% del total de las neoplasias felinas, y un 40% del total de neoplasias cutáneas. Son tumores muy agresivos, altamente invasivos y con una marcada tendencia a la recurrencia local, es decir, a volver a aparecer en el mismo sitio tras su eliminación quirúrgica. Aparecen como un bulto en la piel del animal que cree rápidamente y poseen algunos rasgos característicos como que, se asocian a una marcada inflamación de la zona afectada y en su interior se forman cavidades llenas de líquido que se pueden infectar, formando un absceso.
Es un tumor que no suele metastatizar, es decir, es raro que se extiendan a otras zonas del cuerpo como, por ejemplo, los pulmones. Pero sin embargo, el pronóstico de este tipo de tumor es reservado, debido a su comportamiento local altamente agresivo, pues crece e invade los tejidos vecinos de forma muy rápida.
¿CÓMO SE PRODUCE EL FIBROSARCOMA?
Inicialmente se relacionaron con la inyección de la vacuna de la rabia o de leucemia felina en gatos, pero actualmente sabemos que pueden asociarse a otros desencadenantes, desde el uso de puntos de sutura no reabsorbible para cerrar incisiones quirúrgicas hasta microchips, pasando por otras medicaciones inyectables como los antiinflamatorios, por ejemplo.
La hipótesis más aceptada sobre como se produce este tumor, sugiere que se debe a un fenómeno de inflamación local en gatos genéticamente susceptibles tras vacunaciones u otras inyecciones. El traumatismo de la inyección induce una transformación maligna de las células del tejido conectivo hasta convertirse en un sarcoma. En la mayoría de los casos se identifica un fibrosarcoma, pero otros subtipos de sarcoma también han sido descritos.
Además, se cree que otros factores como la frecuencia y numero de vacunas o de inyecciones administradas, la composición del producto inyectado, etc, junto con factores propios del gato, como la predisposición genética ya mencionada y grado de respuesta del tejido subcutáneo después de la inyección, también pueden influir en el desarrollo del tumor.
SÍNTOMAS DEL FIBROSARCOMA
Los fibrosarcomas aparecen como masas firmes subcutáneas que no son dolorosas y no presentan ulceraciones, excepto en el estado terminal de la enfermedad cuando ya se afectan las estructuras más cercanas al tumor. Las delimitaciones reales entre en tumor y el tejido sano está poco delimitada.
La sospecha de que nos encontramos ante un sarcoma de punto de inoculación se produce cuando observamos un bulto en un lugar donde habitualmente suelen ponerse las inyecciones y/o vacunaciones (zona interescapular, es decir entre los hombros del animal, o el cuello), y su crecimiento es rápido.
TRATAMIENTO
Debido a su carácter maligno se precisa una terapia local agresiva que implica cirugía. Las metástasis, aunque raras, pueden ocurrir pero son poco probables durante los primeros momentos de la enfermedad, por lo que la esperanza de vida depende del adecuado control local.
El principal tratamiento es la extirpación quirúrgica del tumor y puede ser conveniente eliminar todos los músculos adyacentes con las que haya tenido contacto el tumor para evitar la recidiva. La quimioterapia no está indicada porque no es efectiva.
¿CÓMO PREVENIMOS LA APARICIÓN DEL SARCOMA DE SITIO DE INYECCIÓN EN GATOS?
Significa todo lo expuesto en este post, que no debemos vacunar a nuestros gatos. No, no significa eso, ya que el riesgo de fibrosarcoma felino es muy bajo en comparación con el beneficio aportado por las vacunas. Las estimaciones actuales sobre la prevalencia de fibrosarcoma es de 1 cada 5.000 a 12.500 gatos vacunados.
Pero, a pesar del bajo riesgo, si que debemos tomar algunas medidas en relación a la administración de sustancias subcutáneas en gatos. Las recomendaciones del Colegio Americano de Veterinarios (WSAVA) nos indica lo siguiente respecto a este tema:
- Valorar la necesidad de vacunar anualmente a los animales. El protocolo vacunal se debe ajustar al animal y al riesgo que este tiene en función de su estilo de vida. No significa que no se vacune nunca al gato, pero si que podemos espaciar la frecuencia de vacunación. De esta forma, los gatos con bajo riesgo de contagio pueden vacunarse cada 2 - 3 años.
- No se debe olvidar que, independientemente del protocolo vacunal recomendado por el profesional, la primera revacunación debe hacerse al año de vida para garantizar una correcta inmunidad del animal. (Para más información sobre la vacunación en gatos podéis consultar nuestra entrada en el blog: VACUNACIÓN EN ANIMALES DOMÉSTICOS).
- En caso de que sea necesaria la revacunación anual, hacerlo en zonas del cuerpo en las que se pueda realizar una cirugía curativa de forma efectiva, garantizado la total eliminación del tejido neoplásico. La WSAVA ha dado una pauta básica de vacunación evitando aplicar las inyecciones en la zona interescapular, pues la cirugía en esta localización es muy complicada.
- Las vacunas deben administrarse en un sitio diferente en cada ocasión. Los sitios deben ser 'rotados' en cada revacunación para evitar la estimulación inflamatoria de la misma zona del cuerpo.
Y, POR ÚLTIMO, ¿QUÉ DEBE VIGILAR EL PROPIETARIO EN CASA?
Para detectar de forma precoz cualquier bulto sospechoso de fibrosarcoma felino, seguiremos la regla del 3, 2, 1:
Se debe acudir al veterinario ante la presencia de toda masa que:- Persista más de 3 meses después de la administración de cualquier inyección.
- Crezca más de 2 centímetros.
- Aumente de tamaño 1 mes después de la inyección.
Esperamos que esta información os sea útil y si necesitáis más datos sobre el tema, podéis poneros en contacto con nosotros, en la Clínica Veterinaria Las Lagunas estaremos encantados de atenderos y resolver todas vuestras dudas.