LA COBAYA
La cobaya o cavia porcellus es especie doméstica de roedor emparentada con las chinchillas de las cuales también hablaremos más adelante. Descienden del conejillo salvaje o cavia aperea originario de Brasil, Argentina, Uruguay y Perú. Miden unos 20 cm y pueden pesar de 800 a 1 Kg. Existen cobayas de pelo largo y de corto.
Comportamiento:
Son muy asustadizas y se adaptan muy mal a situaciones nuevas como los cambios de alojamiento, de sustrato, alimento o compañeros, pero al mismo tiempo tienen un carácter dócil y son relativamente fáciles de cuidar, lo que las hace muy adecuadas para niños pequeños a partir de 8 años. Son animales gregarios, es decir, sociables, y su calidad de vida mejora si está acompañada de otras cobayas. Si no es así, tendremos que pasar más tiempo con nuestra mascota. No suelen mostrar agresividad entre sí, excepto los machos que no están castrados o que no han crecido juntos.
Las cobayas en la naturaleza tienden a formar pequeños grupos de individuos en los que la jerarquía es muy importante y determina las pautas de comportamiento social de estos animales. Marcan su territorio utilizando las glándulas que poseen en la zona perianal y los machos también lo hacen con la orina. Son presas y también en cautividad mantiene un marcado comportamiento instintivo de protección. Si se ven amenazadas pueden permanecer completamente inmóviles durante varios minutos.
Se muestran más activas a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde noche. Son animales muy limpios que acicalan su pelaje a menudo. Este comportamiento es, además un indicativo de buena salud.
Puesto que se estresan con mucha facilidad, deben ser manipulados con suavidad. Para sujetar a la cobaya debemos colocar la palma de la mano por el lomo y posteriormente los dedos por debajo del vientre.
Esperanza de Vida y Reproducción:
Tienen una esperanza de vida de 5 a 8 años. Los machos llegan a su pubertad con unos 2 meses de edad aproximadamente mientras que las hembras llegan alrededor de los 3 meses.
El ciclo de celo de las hembras se repite cada 16 días, tras el parto pueden entrar en celo de nuevo a las 15 horas, lo que les permite amamantar y gestar a la vez. El período de gestación en ellas oscila entre 59-72 días desde la monta y suelen tener de media entre 1 a 6 crías por parto, aunque lo normal es que tengan entre 3 y 4. El destete se produce aproximadamente a los 21 días.
Alojamiento:
Aunque tengan su jaula como alojamiento, debemos sacarlas varias horas al día para que hagan ejercicio. Colocaremos la jaula lejos de corrientes de aire para evitar que se enfríen y enfermen. En el suelo podemos poner paja o heno para el lecho. Otras alternativas son las virutas de madera, pero no son muy aconsejables ya que favorecen irritaciones respiratorias. Se debe evitar usar la arena de gatos ya que no es adecuada para ellas. La jaula se limpiará a diario retirando los restos de comida y deposiciones de la mascota y una vez a la semana se cambiará el sustrato y se desinfectará la jaula para mantener la salubridad. Este aspecto es sumamente importante ya que muchos cobayas enferman debido a que las condiciones higiénicas no son adecuadas.
Las cobayas no saltan ni trepan por lo que bastaría con una jaula que tuviera una pared de unos 25 cm de alto. Conviene que dispongan de una caja-nido o algún tipo de tubería donde pueda refugiarse y descansar.
Los bebederos más adecuados son los de botella que deben limpiarse periódicamente pues las cobayas depositan restos de comida. Así mismo, es aconsejable que el comedero sea de acero inoxidable, son más duraderos e higiénicos. Cambiaremos el agua una vez al día.
Para evitar que roan objetos o muebles se les pueden comprar juguetes específicos para ellos con los que se mantendrán entretenidos y harán ejercicio. Las cobayas necesitan roer para desgastar sus dientes pues al ser roedores, sus incisivos crecen continuamente. Además debemos cortarle las uñas si las tiene demasiado largas.
Soportan bien el frío, pero son muy sensibles a los golpes de calor y no deben exponerse al sol de forma prolongada. La temperatura óptima para la cobaya es entre los 18 y los 24ºC.
Alimentación:
En la dieta de las cobayas debemos incluir heno de alfalfa o gramíneas que sea fresco y de buena calidad y que supondrá el 70% del total de dieta, verduras tales como col, perejil, acelga, escarola, apio, lechuga, espinacas, diente de león, que comprenderán el 10 - 15% y pienso granulado, que debe suponer sólo un 5% de la alimentación. Deben disponer siempre de agua fresca.
Se pueden ofrecer hortalizas y frutas en cantidades moderadas y es especialmente importante dar verduras ricas en vitamina C pues es esencial para los Cobayas. Algunas verduras que contienen grandes cantidades de vitamina C son los pimientos rojos y verdes, la rúcula y los canónigos. El pan, las semillas y las golosinas deben darse en pequeñas cantidades.
Las cobayas ingieren sus propios excrementos de forma ocasional. Este comportamiento es totalmente normal, ya que son animales coprófagos. Estos animales poseen una cavidad al final de recto donde se elaboran y almacenan una heces diferentes de las normales que contienen encimas imprescindibles para la digestión de la cobaya y que no pueden obtener a través de la dieta. Una vez que expulsan estos excrementos vuelven a ingerirlos.