LA TOXOPLASMOSIS Y EL EMBARAZO
Muchas mujeres tienen dudas respecto a la convivencia con sus gatos por el miedo a la transmisión de la toxoplasmosis durante el embarazo. En esta entrada en nuestro blog de La Clínica Veterinaria Las Lagunas queremos explicaros en que consiste esta enfermedad, como prevenirla y sobre todo aclarar las principales dudas que surgen con respecto a los gatos domésticos que conviven con mujeres embarazas.
¿Qué es la Toxoplasmosis?
La Toxoplasmosis es una enfermedad ocasionada por el parásito Toxoplasma gondii, que es un protozoo de vida intracelular obligada. Se trata de una zoonosis; es decir, es una enfermedad que se transmite a las personas. El gato es el hospedador final de la enfermedad pero no es la única fuente de transmisión de la misma y, además, no todos los gatos serán candidatos a portar el parásito. A continuación explicamos el ciclo biológico de Toxoplasma gondii para que se entienda bien este concepto.
Ciclo Biológico de Toxoplasma Gondii:
Después de la ingestión de ooquistes presentes en las heces de otros animales o de quistes localizados en los tejidos de sus presas por el gato, la pared de estos es disuelta por las enzimas proteolíticas durante la digestión. Los parásitos son liberados en el intestino y penetran el epitelio intestinal, donde se reproducen.
Figura 1: Parásito en el epitelio intestinal del gato.
Como consecuencia de esta replicación del parásito en el intestino del gato, el felino elimina ooquistes en sus heces. Estos ooquistes son infectivos tras pasar en el ambiente entre 1 y 5 días, expuestos al aire. A este proceso se le denomina esporulación.
Figura 2: Ooquiste esporulado de Toxoplasma gondii, forma infectiva del parásito para los hospedadores intermediarios.
En ese momento, ingiere los ooquistes maduros un hospedador intermediario (otro gato, un ratón, un cerdo, un perro, un zorro, una persona ...). Una vez ingerido el ooquiste esporulado, los parásitos que contiene en su interior invaden células formando una estructura llamada vacuola parasitófora que contienen bradizoitos, la forma de replicación lenta del parásito. Las vacuolas forman quistes en los tejidos del hospedador, especialmente en los músculos y el cerebro. Debido a que el parásito está dentro de las células, el sistema inmune del hospedador no detecta estos quistes. Cuando los gatos se alimentan de una presa infecta, vuelve a comenzar el ciclo.
Figura 3: Quiste de Toxoplasma en tejido muscular.
Por lo tanto, Repasamos las Formas de Contagio: ¿Cómo se contagia?
1. Teniendo contacto oral con tierra, agua y hortalizas contaminadas.
2. Comiendo carne cruda o poco hecha contaminada.
3. Teniendo contacto oral con heces de gato contaminadas. Pero debemos recordar que, para que el parásito de los excrementos del gato sea contagioso, éste tiene que estar en contacto con el aire por lo menos, durante 24 horas.
4. Por transmisión congénita (de madre a hijo).
¿El Gato es Portador Siempre?
El gato es la única especie que puede eliminar los ooquistes en heces, a pesar de que muchos animales, abarcando el ser humano, pueden ser portadores y tener quistes de parásitos en los músculos o el crebreo. Pero para que se produzca esta transmisión se tienen que dar toda una serie de circunstancias y, en la práctica, improbables en un gato doméstico que no tiene acceso al exterior y que solo toma alimentación preparada.
Para que se produjese el contagio, el gato doméstico se tendría que infectar comiendo un ratón, un pájaro u otro animal... o bien carne cruda que estuviese contaminada previamente. Si el gato se contagiase, solo liberaría el parásito a los excrementos una sola vez a la vida y durante unas pocas semanas. Aunque se infectase de nuevo, no volvería a liberar más veces el parásito.
Cómo Prevenir La Toxoplasmosis en el Embarazo
Es muy importante aclarar en este punto que, las mujeres que han desarrollado inmunidad a la toxoplasmosis antes del embarazo, es decir, que hayan padecido esta enfermedad alguna vez antes de quedarse embarazadas, no corren peligro de transmitir la infección a sus bebés. Una vez que han desarrollado anticuerpos, no pueden volver a infectarse. En mujeres sanas no embarazas esta enfermedad cursa en muchas ocasiones de forma asintomática.
Pero cuando una mujer embarazada contrae la toxoplasmosis por primera vez estando en cinta, existe un 40 por ciento de probabilidades de que transmita la infección al feto.
Por ese motivo, en medicina humana se hacen una serie de chequéos a las mujeres embarazadas, entre los que se testa si son positivas a Toxoplasmosis. Si se la mujer es negativa a la prueba de toxoplasma, es decir, nunca ha tenido contacto con el parásito antes; la siguiente recomendación es acudir con vuestro gato al veterinario, para que nosotros podamos testar al animal. De esta forma sabremos si el animal ha padecido la enfermedad y podría ser portador del parásito.
Aunque el gato sea negativo a Toxoplasma gondii, (es decir, nunca ha estado en contacto con el parásito y por lo tanto, no puede ser portador) sigue habiendo una serie de recomendaciones generales que se deben seguir. Esto se debe a que aunque, el principal hospedador es el gato, este parásito puede encontrarse en la carne de otros animales o sobre verduras y vegetales. ¿Cuáles son estas recomendaciones?
1. Evitar comer carne cruda o poco cocida, especialmente de cordero o de cerdo. Se debe cocinar la carne hasta que alcance una temperatura interna de 71 ºC. Para saber cuándo ha llegado a esta temperatura, la carne debe presentar un color rosa o marrón, nunca rojo. Esto se debe a que una de las principales fuentes de transmisión del Toxoplasma gondii es la ingesta de carne cruda o de agua que no haya recibido un tratamiento sanitario que la haga apta para su consumo.
2. Lávarse las manos frecuentemente. Después de manipular carne cruda, lavar las manos de inmediato con agua y jabón. Evitar tocar los ojos, la nariz o la boca con las manos antes de lavarse. Pueden estar contaminadas.
3. Mantener limpios los útiles de cocina. Procura mantener siempre limpias las tablas de cortar, así como las superficies de trabajo y los utensilios. Lávalos con agua caliente y jabón después de cada uso y siempre que hayan estado en contacto con carnes crudas o frutas y verduras sin lavar.
4. Pela y lava muy bien todas las frutas, verduras, y legumbres, antes de consumirlas.
5. Evita limpiar los objetos usados por los gatos. Pide a otra persona que lo haga. La higiene de todos los objetos relacionados con el gato debe realizarse a diario. Para disminuir al mínimo el riesgo de contagio, la caja de arena debe limpiarse de deposiciones una vez al día.
6. Alimenta a tu gato con pienso. Evita alimentar al gato con carnes crudas o poco cocidas durante tu embarazo. Es más recomendable que consuma piensos.
7. Mantén al gato dentro de la casa para impedir que tenga contacto con otros animales como pájaros y roedores.
8. Utiliza guantes al hacer trabajos de jardinería. Y lávate bien las manos al terminar tus tareas. Aleja los guantes utilizados de los productos alimenticios.
9. Evita entrar en contacto con los areneros donde juegan los niños. Los gatos pueden utilizarlos para hacer sus necesidades.
10. Nada de embutidos y ahumados hasta después del parto. Los embutidos (jamón, chorizo, lomo, salchichón) son carnes curadas, que no han sido cocinadas y, que al igual que los ahumados (salmón o trucha) o los productos en salazón (anchoas), pueden ser transmisores de la enfermedad.